Solo unos pocos cruceros más grandes operan en Galápagos. Casi todos son de lujo, lo que significa que el servicio y la comida son de la mejor calidad. Se trata de barcos de más de 16 pasajeros. Los más grandes tienen capacidad para 100 pasajeros. Obviamente, hay más tripulación a bordo. Hay varios guías, porque bajan a tierra en pequeños grupos para no molestar a la naturaleza. Estos barcos suelen tener camarotes de diferentes categorías. Navegan más rápido que un barco pequeño para que también puedan visitar las islas más distantes. También son más estables, lo que significa menos riesgo de mareos. Las instalaciones médicas son mejores (en algunos barcos siempre hay un médico a bordo) y las actividades periféricas son más extensas: hay varios salones, salas de conferencias, instalaciones para niños, etc. Los barcos grandes a veces son fletados por empresas o grupos grandes.